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lunes, 20 de diciembre de 2010

Paris, la ciudad de la luz... y alguna sombra.

Por razones familiares, he tenido la fortuna de estar ligado desde muy corta edad con esta impetuosa y milenaria ciudad. Siendo años más tarde cuando esa suerte se multiplica y paso a vivir en ella una de las mejores etapas de mi vida. Hoy día sigo visitándola con cierta frecuencia y cada vez me impresiona como la primera vez.

Un parisino me dijo una vez que para conocer bien la capital francesa se necesitaba mas de una vida. Pienso que se quedo corto.

Como podéis leer en el título, he incluido "alguna sombra", y no es porque yo le haya encontrado sombras a una de las ciudades mas visitada, admirada y fotografiada del mundo, sino que hace un año, fotografié un letrero en la entrada de un colegio que se repetía en muchos otros lugares docentes, algo que ignoraba y que me hizo indagar sobre el tema.

Por su historia, su belleza, su luz y su embrujo aquí van algunas instantáneas.

































París de noche no se puede explicar con palabras, de hecho es conocida como la ciudad de la luz.

Si por el día sientes su grandeza bajo su cielo gris, a la luz artificial de sus monumentos, calles, avenidas y su insignia, la torre Eiffel, conjuntan uno de los decorados mas fascinantes del mundo.









Pero lo que a mi mas me atrae son los que hacen que una ciudad sea grande en todos sus aspectos, su gente, de tantas nacionalidades, culturas y orígenes, pero que juntos conforman su verdadera luz.
Entre ellos también incluyo a los turistas, ya que estas personas de paso son una estampa totalmente ligada a la ciudad, siendo imposible imaginar un París habitado solo por parisinos.

Como en toda gran ciudad, existe una lacra social, es fácil ver a gente que a pesar de vivir junto a millones de personas lo hacen con una única compañera, la soledad. En estos casos, los de más edad son los que peor parte se llevan, ya sea porque sus seres queridos no tienen tiempo en un mundo frenético o simplemente han caído en el olvido.








































Aquí os dejo la foto que os comenté al principio, junto su traducción.

Una "sombra" ocasionada por personas, ya que París como ciudad  a visto en su larga historia atrocidades, guerras, triunfos, alegrías, plagas, etc...

Mientras que nosotros vamos pasando, aportando a veces mas, otras menos, esta ciudad siempre seguirá perenne...


Traducción:
"A la memoria de los alumnos de este colegio deportados desde 1942 a 1944 porque nacieron judíos, víctimas inocentes de la barbarie nazi con la complicidad del gobierno de Vichy.
Fueron exterminados en los campos de la muerte.
No les olvidemos nunca."

En julio de 1942 el régimen nazi, con el apoyo del Gobierno francés de Vichy y su policía, organizó la operación "Viento primaveral": una gran redada de judíos llevada a cabo en diversos países europeos. En Francia, el Vichy movilizó a la policía francesa para participar en esta operación.

El 16 de julio de 1942, a las cuatro de la madrugada, 12.884 judíos fueron arrestados (4.051 niños; 5.802 mujeres; 3.031 hombres).

Los alemanes habían establecido inicialmente que la redada sólo incluyera adultos de ambos sexos, sin embargo, la policía francesa decidió incluir a los niños. Al parecer les era molesto atender a tantos niños huerfanos en Francia.
Al aglutinar a más de 4.000 niños, éstos fueron separados de sus padres, que partieron por separado (hombres y mujeres) a Auschwitz y fueron concentrados en otros campos donde permanecieron por espacio de 3 días con agua y pan ocasionalmente.
Luego de los tres días de consulta, los alemanes decidieron transportar a los niños directamente a Auschwitz donde llegaron sin selección ni proceso alguno, siendo enviados directamente a la muerte en las cámaras de gas.

Esta redada, por sí sola, representa más de una cuarta parte de los 42.000 judíos franceses que fueron enviados a Auschwitz en 1942, de los cuales sólo 811 regresarían al término de la guerra.

Muchos antes de ser enviado a los campos fueron enviados al Velódromo de invierno (situado en el XV distrito de Paris), que sirvió como cárcel provisional . Cerca de 7.000 personas tuvieron que subsistir durante cinco días sin comida y casi sin agua; el que intentó huir fue fusilado en el propio campo. Una centena de prisioneros se suicidaron.

Lo que mas duele es que esto ocurrió ante la pasividad de muchísima gente.

Os aconsejo un libro con una historia muy emocionante sobre esta barbarie, "la llave de Sara" escrita por Tatiana de Rosnay

Todo esto es una pequeña y trágica parte de la historia de una ciudad que a pesar de los años sigue guardando su gran encanto y sigue cautivando a millones de personas de todo el mundo.